Si no te gusta lo que ves en el espejo no ganás nada rompiéndolo. Uno elige qué ver en el espejo, puede ver ese rasgo que detesta; o puede ver que tiene una sonrisa hermosa. Quién no miró alguna vez en el espejo una imagen de sí mismo que no le gustó? No hay que luchar con el espejo, es una pelea perdida de antemano, sin sentido. Si no te gusta lo que ves en el espejo, reíte. Te vas a empezar a gustar un poco más. El espejo no miente. El espejo nos muestra las cosas tal cual son, nos muestra lo que tenemos. Y también nos muestra lo que nos FALTA.